Pensamos que nos conocemos a nosotros mismos. La "Ventana de Johari" te muestra con los ojos de quienes te rodean

  • La ventana de Johari revela el contraste entre cómo te ves y cómo te ve tu entorno 

  • Una herramienta clave para descubrir fortalezas ocultas, mejorar habilidades sociales y crecer en lo personal y profesional

Ventana de Johari
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Rubén Andrés

Editor - Trabajo y productividad
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Rubén Andrés

Editor - Trabajo y productividad

Más allá de los extremos que Robert Louis Stevenson describió en su novela 'El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde', todas las personas albergamos un 'yo' privado y uno público.

No obstante, muchas personas no conocen realmente el potencial de su 'yo' privado, ni son conscientes de cómo lo perciben las personas de su entorno. Conocerlo es esencial para muchas facetas de la vida en sociedad, pero, sobre todo, en el ámbito laboral y de desarrollo personal.

La ventana de Johari es una herramienta sencilla pero poderosa que permite visualizar estas diferencias y similitudes, ayudando a las personas a identificar sus fortalezas ocultas y áreas de mejora en las habilidades sociales.

Ventana de Johari: vistas hacia dentro y hacia fuera

La ventana de Johari es un modelo de interacción humana creado en 1955 por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham, cuyo objetivo era ilustrar los procesos de comunicación y la dinámica de las relaciones humanas. El nombre "Johari" surge de la combinación de sus nombres de pila, Joseph y Harry.

Actualmente, la ventana de Johari se utiliza para distintos propósitos: desde la mejora de la comunicación interpersonal y la colaboración en equipos, hasta el desarrollo de habilidades de liderazgo y la identificación de competencias ocultas.

La ventana de Johari permite a las personas comprender mejor sus patrones de comportamiento, emociones y habilidades, facilitando el crecimiento tanto individual como colectivo en los miembros de un equipo.

No obstante, y pese a tratarse de un ejercicio muy útil, sus resultados no deben tomarse como una verdad absoluta y definitiva. Tanto la faceta de autoconocimiento, como la percepción que otras personas tienen de ti están sujetas a sesgos y percepciones subjetivas, por lo que sus resultados deben tomarse como un indicativo, no como una certeza.

Las cuatro áreas de la ventana de Johari

La ventana de Johari se divide en cuatro cuadrantes que representan diferentes tipos de información sobre una persona: el área pública, el área ciega, el área oculta y el área desconocida.

  • El área pública o conocida. Contiene los rasgos y comportamientos que tanto la persona como los demás conocen. Es la parte visible y compartida de la personalidad, como la amabilidad o la capacidad de liderazgo.
  • El área ciega. Incluye aspectos que los demás perciben, pero que la persona no reconoce en sí misma. Identificar este cuadrante es clave para el crecimiento personal, ya que revela oportunidades de mejora a través del feedback honesto de las personas que te rodean.
  • El área oculta. Abarca información que la persona conoce, pero que decide no compartir con los demás, como pensamientos, emociones o experiencias privadas.
  • El área desconocida. Representa todo lo que ni la persona ni su entorno conocen, incluyendo habilidades latentes o potenciales aún no explorados. Trabajar este cuadrante puede abrir nuevas oportunidades de desarrollo y aprendizaje. ¿Has oído lo de salir de tu zona de confort? Pues esa puede ser una forma excelente de explorar este cuadrante de la ventana de Johari.
Ventana de Johari

Asomarse a la ventana de Johari

Utilizar la ventana de Johari para el desarrollo personal implica un proceso activo de autoevaluación y apertura a la retroalimentación por parte de tu entorno.

Un primer paso es hacer una lista de fortalezas y debilidades, y luego pedir a amigos, familiares o compañeros que describan cómo te perciben ellos. Comparar estas percepciones ayuda a identificar coincidencias y diferencias, ampliando el área pública y reduciendo la ciega.

La retroalimentación honesta y la disposición a compartir información personal de manera gradual son fundamentales para expandir el área abierta.

Además, prestar atención a las reacciones de los demás, reflexionar sobre lo que se oculta y experimentar nuevas situaciones permiten descubrir aspectos desconocidos y fortalecer la autoconciencia. De esa forma, se puede descubrir que, lo tu creías que eran valores positivos de liderazgo como diligencia y disciplina, tu entorno puede percibirlo como un comportamiento tóxico negativo de narcisismo y autoritarismo.

No solo cuenta cómo tú crees que eres, sino cómo te percibe tu entorno. Sobre todo, cuando formas parte de un equipo de trabajo.

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