Llegó el día. A partir de hoy 20 de junio, la Unión Europea obliga a que todos los móviles vendidos en la región reciban actualizaciones de software durante al menos cinco años. Esta medida forma parte del reglamento que incluye otras normas como el etiquetado energético. La idea de ofrecer más años de actualizaciones es acabar con la obsolescencia programada y alargar la vida útil de los dispositivos, pero si te estás imaginando un mundo en el que tu Android de gama de entrada se actualice a cinco versiones completas de Android, tenemos malas noticias.
Lo que dice la ley. La norma es una de las medidas recogidas en el Reglamento (UE) 2023/1669 de la Comisión de 16 de junio de 2023 y afectará tanto a smartphones como a tablets. El texto recoge un apartado específico acerca de las actualizaciones del sistema donde se establecen las siguientes obligaciones para los fabricantes:
- Los dispositivos se tendrán que actualizar durante cinco años a partir de la fecha de su salida al mercado.
- Las actualizaciones serán gratuitas.
- Hay tres tipos de actualizaciones: de seguridad, correctoras y con nuevas funcionalidades.
- Las actualizaciones de seguridad y con correcciones, el margen máximo para que lleguen al usuario será de cuatro meses.
- Las actualizaciones de funcionalidad tendrán que llegar antes de los seis meses.
El matiz. Sí, los fabricantes estarán obligados a ofrecer cinco años de actualizaciones, pero la ley no les obliga a que sean todo nuevas versiones de la plataforma. Por ejemplo podrían ofrecer los dos primeros años actualizaciones completas y los tres restantes dar soporte con parches de seguridad. Por tanto, no hay que confundir estos cinco años de actualizaciones con tener la última versión de Android durante ese periodo.
A quién beneficiará. ¿Esto cambia mucho el panorama de las actualizaciones? Depende. En iOS no porque Apple suele actualizar sus móviles entre seis y siete años tras el lanzamiento. En el caso de Android sí habrá beneficiados, especialmente en las gamas más bajas. En 2018 Google empezó a exigir a los fabricantes a ofrecer al menos dos años de soporte si no querían perder la licencia de las Google Apps, pero hasta ahora no existía una obligación expresa y los móviles más baratos son los que salían peor parados.
La fragmentación es el eterno problema en Android y, aunque esta ley no vaya a solucionarla, sí asegurará que reciban los parches de seguridad que los hará menos vulnerables.
Los deberes hechos (a medias). Hay muchas marcas que ya cumplen la normativa como Apple. En Android también hay fabricantes que ofrecen un buen soporte, aunque no en todas sus gamas. Hace un tiempo vimos como varias marcas iniciaron una especie de pique por ver quién ofrecía más años de actualizaciones. Esto es lo que ofrecen las principales marcas Android:
- Google: a partir del Pixel 8, la marca se comprometió a ofrecer siete años de actualizaciones mayores de Android, además de los parches de seguridad.
- Samsung: los surcoreanos no quisieron ser menos y se pusieron al nivel de Google con siete años de actualizaciones, con el lanzamiento de los Samsung Galaxy S24 en 2024. Lo han extendido a las gamas A e incluso la M.
- Honor: otro que se quiso sumar a la fiesta de las actualizaciones durante siete años a partir del Honor Magic7 Pro.
- Xiaomi: hace unos meses la firma china anunciaba que sus móviles y tablets más recientes tendrían seis años de actualizaciones.
- Motorola: la marca empezó a ofrecer hasta cinco años de actualizaciones con el lanzamiento del Motorola Edge 50 Pro, aunque no llegó a todos los modelos.
- OPPO y Realme: hace algunos años OPPO anunciaba que ofrecerían cuatro años de actualizaciones y Realme siguió sus pasos. De nuevo, solamente para sus móviles más potentes.
Objetivo: móviles duraderos. Dentro de la normativa que entra en vigor hay otras medidas enfocadas a aumentar la longevidad de nuestros dispositivos en lo que llaman 'Reglamento de diseño ecológico'. Las principales medidas son las siguientes:
- Facilitar la reparabilidad: los fabricantes estarán obligados a ofrecer piezas de repuesto durante siete años y deberán ser fáciles de conseguir y montar. Para ello marcan una serie de requisitos como que las piezas se entreguen en menos de diez días o que se puedan montar con herramientas disponibles en el mercado (esto acabaría con los tornillos propietarios).
- Móviles más resistentes: con esta normativa, los móviles deberán ser resistentes. Lo que incluye aguantar hasta 45 caídas a una altura de 1 metro, que resistan arañazos (deben tener una dureza de 4 en la escala de Mohs) y ser resistentes al agua y el polvo (equivalente a una escala IP43)
- Baterías duraderas: la batería es uno de los componentes que antes se degrada. Con esta norma, los fabricantes deberán garantizar que la capacidad de la batería sea del 80% o más tras 800 ciclos de carga.
Etiqueta energética. Por último, una de las novedades que incluye la normativa es el etiquetado energético. Hasta ahora las encontrábamos en electrodomésticos, pero a partir de hoy también la veremos en móviles y tablets. La etiqueta mostrará la escala energética (siendo A la más eficiente y G la menos eficiente). También incluirá otra información como el nombre completo del modelo, la autonomía de la batería (horas que durará cada ciclo), el índice de reparabilidad y su resistencia.
Imagen de portada | Ricardo Aguilar, Xataka
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