Ucrania ha actualizado su sistema de recompensas: el gran objetivo es eliminar un soldado ruso que no está en el frente

La guerra remota ha desplazado las prioridades de la destrucción masiva de equipos hacia la anulación precisa del elemento humano clave: el operador

Sbu Alpha
19 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
miguel-jorge

Miguel Jorge

Editor

En mayo se reveló que la guerra en Ucrania se había convertido en una especie de macabro videojuego. Matar, literalmente, daba puntos a los soldados de Kiev para luego canjearlos por recompensas en una “suerte” de Amazon militar. Aquel programa convertía cada acción militar en una transacción directa, redefiniendo los límites entre combate, tecnología y economía bélica. El sistema de recompensas se acaba de actualizar, y todo el mundo persigue el mismo objetivo.

Cambio estratégico. En realidad, el cambio tiene que ver con algo que hemos ido contando. La guerra de drones en Ucrania ha experimentado un giro decisivo en su lógica de combate. Los tanques rusos, antes codiciados como los blancos de mayor valor, han perdido protagonismo en favor de un nuevo objetivo prioritario: los operadores de drones enemigos.

Esta transformación se formalizó con una revisión en ese sistema de incentivos por puntos que premia a las unidades ucranianas por cada destrucción exitosa, un sistema implementado desde agosto de 2024 para optimizar los ataques y estimular la eficiencia en el uso de vehículos aéreos no tripulados (UAV).

El operador como blanco. El cambio, anunciado el pasado 12 de junio por el comandante de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, el mayor Robert "Magyar" Brovdi, responde a una preocupación operativa urgente: la lenta eliminación de la infantería rusa permitía que Moscú siguiera acumulando efectivos en el frente.

En consecuencia, los nuevos valores asignados a los blancos reconfiguran radicalmente las prioridades tácticas: herir a un piloto de dron ruso otorga ahora 15 puntos, y eliminarlo 25, mientras que la destrucción de tanques ha sido relegada a un valor de apenas ocho puntos, en contraste con los 40 que otorgaba antes. Las plataformas múltiples de lanzamiento de cohetes, que podían sumar hasta 50 puntos, ahora solo valen 10.

A la caza de un soldado. La modificación busca reorientar la atención hacia la eliminación sistemática de personal enemigo, especialmente de los operadores de UAV rusos, considerados nodos críticos en la capacidad ofensiva y de reconocimiento de Moscú.

Brovdi aclaró que este nuevo sistema no pretende disuadir a los pilotos de atacar columnas blindadas o vehículos mecanizados si se presentan como objetivos tácticos valiosos, pero sí incentiva una nueva mentalidad operativa: la eliminación del factor humano detrás de las máquinas.

Qué dice Moscú. La medida ha tenido resonancia inmediata en las redes militares rusas. Diversos analistas prorrusos, como Alexander Kharchenko, alertaron sobre un cambio claro en la presión táctica ejercida por Ucrania. Kharchenko escribió en su canal de Telegram Witnesses Bayraktar que “todos los esfuerzos se han redirigido a identificar y destruir a nuestras tripulaciones de UAV”, y recomendó reforzar el camuflaje y modificar constantemente las posiciones.

Otros analistas rusos aconsejaron a los operadores espaciarse y reducir al mínimo el movimiento, sugiriendo que cualquier desplazamiento innecesario compromete la supervivencia en un entorno donde el enemigo ha hecho de su eliminación un objetivo prioritario.

Economía de guerra por puntos. Lo contamos hace semanas. El sistema de puntos no solo tiene un valor simbólico o motivacional: es también un mecanismo de acceso a recursos concretos en el campo de batalla. Las unidades ucranianas que documentan sus ataques con videos válidos pueden canjear los puntos acumulados por equipamiento militar a través de una plataforma digital (descrita como una suerte de "Amazon militar") que ofrece más de mil artículos distintos, desde baterías hasta sistemas de comunicación satelital.

En abril, se informó que esta plataforma estaba plenamente operativa. Según Brovdi, abatir a un escuadrón típico de tres operadores de drones rusos permitiría a una unidad obtener suficientes puntos para adquirir 57 drones FPV nuevos, que suelen costar alrededor de 500 dólares cada uno. Esta lógica distópica de acumulación por recompensa ha demostrado ser un potente motor logístico para mantener en funcionamiento a unas fuerzas ucranianas que dependen en parte de recursos estatales, pero también de aportes civiles y campañas de financiación colectiva.

Optimización en tiempo real. Recordaban en Insider que actualmente unas 507 unidades ucranianas participan activamente en este sistema, reportando mensualmente sus puntuaciones. Brovdi anunció que los líderes de las 12 unidades con mayor puntaje serán convocados regularmente junto con representantes seleccionados aleatoriamente para formar un grupo de enfoque, cuyo objetivo será evaluar la efectividad del sistema, modelar escenarios de combate y proponer ajustes al esquema de bonificaciones.

El mecanismo busca no solo dinamizar el diseño de incentivos, sino integrar a quienes están en la primera línea en la evolución táctica del esfuerzo bélico. La flexibilidad del modelo y su ajuste continuo según la retroalimentación directa de los combatientes busca mantenerlo no solo vigente, sino adaptado al ritmo vertiginoso de una guerra donde la innovación, la letalidad quirúrgica y la rapidez en la toma de decisiones han desplazado a los métodos convencionales.

Así, la “caza de operadores”, más que una consigna, es ahora el eje de una guerra que redefine lo que significa tener poder de fuego en el siglo XXI.

Imagen | Lycksele-Nord

En Xataka | La guerra en Ucrania se ha convertido en un videojuego. Matar da puntos y recompensas para canjear en un Amazon militar

En Xataka | Los drones Shahed ya eran una auténtica pesadilla para Ucrania. Rusia acaba de hacerlos un poco más letales

Inicio
OSZAR »