Cambiar de coche suele ser motivo de alegría en una casa. A menos que te veas obligado por las circunstancias de una avería inesperada o antes de lo que esperado, adquirir un nuevo vehículo suele ser emocionante para el comprador. Y lo es porque, de media, se produce cada mucho tiempo.
Siempre que no sea eléctrico, claro.
Un estudio. La edad media de los vehículos eléctricos es de 3,5 años. Eso es lo que afirma el último informe disponible de S&P Global en el que se estudia esta dinámica. La cifra es inferior a la de años pasados y se mantiene a la baja. En 2022, la edad media era de 3,7 años y en 2023 de 3,6 años.
La cifra contrasta con la registrada para los coches diésel y gasolina. Siguiendo el camino inverso, la edad media del parque móvil estadounidense ha ido creciendo con los años hasta situarse en los 12,6 años. Teniendo en cuenta que el coche eléctrico apenas representa 3,2 millones de vehículos de los 286 millones de unidades en funcionamiento en el país, su impacto en la edad media es despreciable.
¿Y en Europa? En Europa no hay datos segmentados por tecnologías. ACEA, patronal de los fabricantes en Europa, sólo hace referencia a la edad media de automóviles en el continente y por países. Señala que en España, según los últimos estudios, es de 13,9 años. Una cifra superior a la media europea.
En el continente, la media es de 12,5 años. Una cifra que es más baja porque en Alemania y Francia, los dos mayores mercados del automóvil en Europa, apenas se sobrepasa la década. Son también los mercados donde más coches eléctricos se compran. Bélgica, Países Bajos, Irlanda o Suecia, países que se sitúan en la media europea o en la parte alta en la compra de coches eléctricos, también tienen cifras inferior en la edad media del parque móvil comparado con el resto de Europa.
Por el contrario, España, Italia y todo el resto de Europa tienen el parque móvil más envejecido. Aunque los casi 14 años españoles están lejos de los más de 17 años de Grecia, compartimos con esos países que la cuota de mercado en la compra de coches eléctricos es muy baja, apenas un tercio de la media europea.
¿Por qué es importante el coche eléctrico? El impacto del coche eléctrico en la edad media del parque móvil es evidente, especialmente cuanto más pequeño es el mercado. Está demostrado que allí donde crece los coches son más modernos. Esto es porque la edad media de los eléctricos, como se ve en Estados Unidos y se presupone en Europa, es muy baja.
Tiene todo el sentido del mundo. Si las ventas de coches eléctricos siguen creciendo, la edad media tiene que bajar. En el estudio de S&P Global se señala que en 2024 había un 50% más de coches eléctricos en las calles estadounidenses que en 2022. Si las ventas se frenan, por el contrario, la edad del parque móvil aumentará en consonancia. En Estados Unidos, donde la muestra es de más 286 millones de coches el impacto es muy bajo.
En Europa, por el contrario, el impacto es más evidente porque podemos segmentar por países. Se calcula que hay 256 millones de coches en circulación en Europa pero Luxemburgo, Alemania, Suecia y Bélgica son los países donde hay mayor porcentaje de coches con menos de dos años. Quitando las particularidades de Luxemburgo, coinciden (de nuevo) con las ventas de eléctricos.
Dos buenas noticias. Que el coche eléctrico siga ampliando su base de clientes son buenas noticias para la flota de vehículos a nivel europeo. Confirma que cada ve más clientes están confiando en la tecnología y que con los incentivos adecuados hay más conductores dispuestos a saltar al coche eléctrico.
También significa mayor seguridad. Esto es independiente del coche nuevo vendido. Con las obligaciones europeas, un coche nuevo siempre va a ser más seguro que uno con más de una década a sus espaldas. Aunque eran sistemas que ya empezaban a verse hace diez años, ahora todos los coches (independientemente del precio) tienen que contar con sistemas como cámara trasera, frenada de emergencia o alerta de salida del carril.
Y una regulera. Aunque con buenas perspectivas. Y es que S&P Global, en su informe a este respecto en 2023, señalaba que el 6,6% de los coches eléctricos que estaban en funcionamiento una década antes se habían mandado a reciclar. La cifra es superior a la de los vehículos con motor de combustión (5,5%).
Esto quiere decir que el coche eléctrico se queda obsoleto antes, lo que tiene toda la lógica. Estamos hablando de una tecnología que avanza con mucha rapidez y, sobre todo, se ha mejorado ampliamente en la autonomía ofrecida por el vehículo. Es fácil pensar en muchas flotas de vehículos que han pasado a mejor vida conforme se han ido ofreciendo mejores opciones en el mercado.
Además, hay que tener en cuenta que esto mismo se ha dejado ver en el mercado de segunda mano. La depreciación de los coches eléctricos es mucho más rápida y acusada que los de combustión. Si la empresa interesada en venderlo no puede colocar el coche, lo más lógico es que lo mande a destruir si necesita el espacio y reponer su flota.
Más y más coches. A todo lo anterior hay que añadir que se espera que la edad media de los coches se mantenga en los próximos años ya que el coche eléctrico parece tener un aliado entre las flotas. Países como Bélgica o Alemania han descubierto que el coche de empresa es un medio especialmente atractivo para impulsar las ventas de este tipo de automóviles.
Mientras que un particular aspira a tener un coche durante muchos años en propiedad, salvo que opte por un renting, las empresas sí suelen utilizar esta fórmula ya que les permite renovar la flota cada tres o cuatro años. Si tenemos en cuenta que el coche eléctrico ha crecido mucho entre alquiladoras y compañías de todo tipo, tenemos años por delante donde su edad media siga siendo muy baja.
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En Xataka | Llevo años probando coches eléctricos. Me he comprado uno de combustión por una sola razón
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